El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, testificó este martes ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado sobre las prioridades presupuestarias de la agencia.
A una pregunta del senador Tim Kaine sobre las políticas de inmigración de la administración del presidente Donald Trump, el Secretario Rubio fue preciso en su respuesta: “Debería basarse en el interés nacional de Estados Unidos, punto”.
“Si hay un subgrupo de personas más fáciles de investigar, de quienes tenemos una mejor comprensión y sabemos lo que harán al venir aquí, sin duda recibirán preferencia. Hay muchas historias tristes en todo el mundo. Millones y millones de personas en todo el mundo. Es desgarrador. No podemos asumir a millones y millones de personas en todo el mundo. Ningún país puede”, declaró Rubio en la audiencia.
El cubanoamericano dijo que existe un proceso para decidir a quién se prioriza y a quién se permite la entrada, pero que “desafortunadamente, se basa principalmente en la conexión familiar y no en lo que van a aportar a la sociedad".
“Desde el punto de vista del mérito, eso debería cambiarse, pero eso requerirá cambios legales, pero en definitiva... Esta idea de que, de alguna manera, tenemos que aceptar a cualquiera que quiera venir a Estados Unidos es absurda, y ningún país del mundo tiene una política de inmigración como esa”, expresó.
En la audiencia, el secretario Rubio presentó la solicitud de presupuesto del Presidente para el año fiscal 2026 del Departamento de Estado, con un total de $28.5 mil millones que, según él, permitirá al Departamento cumplir su misión, al tiempo que propone la eliminación de $20 mil millones en lo que calificó como programas "duplicados, derrochadores e ideológicos".
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que una vez más los principios rectores de la política exterior “son fronteras seguras, comunidades seguras y tolerancia cero con los cárteles criminals” y elogió los acuerdos con El Salvador y otros países latinoamericanos para aceptar a los migrantes deportados.
Asimismo dijo que la Administración del presidente Donald Trump está trabajando con las fuerzas del orden para revocar el estatus de los extranjeros que “abusan de la hospitalidad del país, amenazan a los ciudadanos y expresan su apoyo a los enemigos de este país”.
El secretario respondió a las críticas de algunos Senadores a sus recortes a la ayuda exterior y a los presupuestos diplomáticos insistiendo en que la administración Trump no se estaba retirando del mundo ni tratando de desmantelar la política extranjera del país.
Rubio afirmó que muchos de los programas que se han recortado “no sirven a los intereses de Estados Unidos”.
Por otra parte, insistió en que el presidente Trump no ha hecho concesiones a Rusia, al tiempo que rechazó las críticas sobre la política de su administración hacia Ucrania en la audiencia en el Senado.
Asimismo alertó que Siria podría estar a semanas de una nueva guerra civil de gran magnitud, al tiempo que pidió apoyo al liderazgo de transición en ese país.
‘Nuestra evaluación es que, francamente, la autoridad de transición, dados los desafíos que enfrenta, está quizás a semanas, no muchos meses, de un posible colapso y una guerra civil a gran escala de proporciones épicas, básicamente la división del país", advirtió.
Sobre Irán, dijo que el gobierno estadounidense trabaja para alcanzar un acuerdo que permita a ese país contar con un programa de energía nuclear civil, pero no enriquecer uranio, aunque admitió que lograr dicho acuerdo "no será fácil".